miércoles, 21 de diciembre de 2016

Argar

La sociedad argárica ofrece una de las manifestaciones arqueológicas más emblemáticas de los inicios de la Edad del Bronce. Se desarrolló en el sudeste de la península Ibérica entre ca. 2200 y 1550 cal ANE, coincidiendo aproximadamente con los grupos arqueológicos “clásicos” del Bronce Antiguo europeo, como Wessex, Túmulos Armoricanos, Polada o Unetice.


El surgimiento de El Argar supuso una ruptura con respecto al periodo calcolítico precedente en aspectos como el desarrollo tecnológico, las relaciones económicas, los patrones urbanísticos y de organización territorial, o los ritos funerarios.

Cultura de Argar


La cultura argárica introduce la fundición del bronce a la península Ibérica, aunque todavía será el cobre la principal materia prima para la elaboración de herramientas.
Existen dos teorías sobre su origen:

- Surge con la llegada de un nuevo pueblo procedente del mediterráneo Oriental que ocupó el sudeste peninsular sustituyendo a la cultura de los millares.

- Se produce el contacto de la población autóctona del sudeste andalúz con pueblos colonizadores del Mediterraneo Oriental que a través del comercio introducen las nuevas técnicas de fundición, así como las innovaciones sociales, como un régimen de vida plenamente urbano.

Lo cierto es que los cambios son tan profundos en la tradición funeraria que hace pensar que se trate más bien de pueblos que se asentaron en la zona de la actual Almería.

La Cultura del Argar se desarrolló por parte de las actuales provincias de Almería, Murcia, Alicante, Granada y Málaga hasta llegar al Guadalquivir como se ha comprobado con los restos encontrados en
Montillas, Córdoba.

Además, tuvo su influjo en el sudoeste peninsular que corresponde al sur de Portugal y parte de Huelva donde se encontraron elementos que recuerdan al Argar y enterramientos en cistas.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Los Millares

El yacimiento de Los Millares es uno de los sitios arqueológicos más importantes de la Edad del Cobre en Europa. Está ubicado en Santa Fe de Modujar, un lugar de la provincia de Almería. Depende de la dirección general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía y está incluido en la Red Andaluza de Yacimientos Arqueológicos. Limita al Este con la Sierra de Alhamilla, al Oeste con la Sierra de Gador y al Norte con la Sierra de los Filabres. Se localiza sobre una plataforma amesetada*.


Su población se ha estimado en unas 1500 personas. La necrópolis, frente a la muralla exterior, contiene cerca de un centenar de tumbas, la mayoría tipo 'tholos'*. Dentro de las murallas se encuentra un conjunto de viviendas simples, junto con un gran edificio con evidencias de fundición de cobre.

Cultura de los Millares

Se da entre el año 2500 y el 1700 a.C y recibe el nombre del poblado de los Millares en Gador (Almería) y se considera como la fase de la Edad del Cobre de la Cultura Neolítica de Almería. Su origen se debe, bien a la llegada de nuevos pueblos navegantes del Mediterráneo Oriental, bien a pueblos colonizadores que entraron en contacto con los habitantes del sureste peninsular y que introdujeron las técnicas del fundido del cobre.


El poblado está situado estratégicamente próximo a las minas de cobre de la Sierra de Gador, en un promontorio en forma de espolón, entre el río Andaráx y la Rambla. Tiene una ciudadela interior amurallada y está rodeado por otras tres murallas reforzadas con torres de planta semicircular y bastiones; Cuenta además con numerosas defensa exteriores en las elevaciones centrales, muchas de ellas fuertemente defendidas mediante murallas concéntricas. Se cree que se usaban también para el almacenamiento de cereales.

Se estima que podía contar con una población de unas 1.500 personas. La necrópolis de unas dos hectáreas contiene cerca de unas cien tumbas, la mayoría tholoi. Dentro de las murallas se encuentran un conjunto de viviendas simples junto con un gran edificio con evidencias de fundición de cobre. La viviendas eran de planta circular, con muros de adobe y rócalos de piedra.



La necrópolis de los Millares consta de unas cien tumbas y cada tumba con más de un enterramiento llegando incluso a albergar hasta 100 cadáveres. La mayor parte de estos enterramientos son inhumaciones aunque hay también incineraciones. A diferencia de los enterramientos megalíticos (que estaban reservados para personajes importantes de los distintos grupos sociales) en los Millares no se observa una estratificación social ya que eran comunitarios.

En todas las tumbas se observan diversos objetos funerarios, así como restos de ajuar, como cerámica que nos han ayudado a entender cómo vivían los habitantes de este poblado.

                           

La base de la economía de los Millares era la agricultura del cereal de secano y de leguminosas así como la ganadería (ovejas, cabras y cerdos) pero la necesidad de materias primas para la elaboración de herramientas de cobre hizo que se desarrollase la minería ( ya que la zona tenía importantes recursos mineros de cobre) y el comercio. De ahí que las influencias de culturas contemporáneas haga difícil delimitar una y otra (por ejemplo las culturas megalíticas y las del vaso campaniforme).